¿No crees que vivamos en el Fin del Mundo?

Como mostraba muy gráficamente Al Gore en su documental, sobre el calentamiento global, no somos conscientes al 100% del ambiente en el que vivimos. Al Gore nos ponía el ejemplo del pez, que vive en la pecera en la cual vamos subiendo progresivamente 2 grados centígrados en cada mes. Este pez no es consciente de la subida de temperatura, pero es real, y se va adaptando hasta que sin apenas darse cuenta ya es demasiado tarde.

Lo mismo sucede con nuestros límites críticos, si recopiláramos todo el material sobre las brutalidades que se hacen alrededor del globo en nombre de nuestra humanidad y nos las mostraran en un espacio todas juntas nos quedaríamos perplejos. Canibalismo, maltratos, asesinatos, crueles matanzas, dominación y sumisión, juegos sexuales desvirtuados, violaciones, pederastias, desequilibrios mentales, contaminación, cambio climatico, extrañas enfermedades, extinción de especies, enfermedades que no son rentables de encontrar curas, guerras por motivos económicos, explotación infantil, residuos nucleares, destrucción del pulmón del mundo (Amazonas), hambrunas, envenenamiento por vacunaciones, secretos militares y así una casi interminable lista. Pero todos podemos respirar tranquilos y relajados porque no nos afecta, ni somos nosotros quien apretamos el botón porque ya hay otros que lo hacen por nosotros. Y así podemos llegar tranquilos a casa y sentarnos con nuestra familia a ver esa encantadora, mágica e hipnótica caja tonta que preside todos nuestros salones.

Si esto no es un principio del fin del mundo, ¿ que es para ti el fin del mundo ?


Earthlings (Terricolas), es una película documental que nos ofrece una visión global y en profundidad de nuestra relación con los demás animales en aquellos ámbitos en que les utilizamos. Earthlings, además ha obtenido los siguientes premios internacionales: Premio Boston Int. Film Festival, Premio Artivist Film Festival, Premio San Diego Film Festival, Premio PETA Proggy Award.



Asesinamos y destruimos a todo lo que nos rodea en nombre de la ciencia, matamos para la vida nuestra. No estamos contentos con lo que logramos y seguimos con más más pruebas a costa del sufrimiento del paisaje animal. Debes entender que la vida la hacemos todos, que aprendiendo a convivir respetando a todos es el inicio del nacimiento del Alma.